Cualquier profesor de oratoria que desee ayudarnos a hablar en público sin nervios nos recomendara que practiquemos mucho, antes de presentarnos ante nuestros oyentes, ¿Por qué es importante practicar?, practicar nuestras presentaciones nos permite pulir detalles en la forma de comunicar nuestro mensaje, mejorar nuestro discurso o presentación y además nos aporta la seguridad en nosotros mismos que nos permitirá hablar sin nervios cuando nos encontremos ante una audiencia.
¿Cómo aprovechar toda oportunidad para practicar nuestras presentaciones?
Siempre que tu discurso no sea información privada o demasiado técnica, puedes buscar oportunidades para compartirla con tus amigos, compartir tus puntos de vista te permitirá saber su opinión y afirmará más la tuya y será más fácil que hables sin nervios ante tu auditorio. Si eres tímido, nada raro si tienes miedo a hablar en público, no estaría de más que empezaras a compartir y defender tus puntos de vista ante tus amigos cuanto más cómodo te sientas expresándote ante otros más fácil te será hablar en público.
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En este campo tienes magníficas oportunidades para practicar tu discurso, no vas a encontrar auditorio más dispuesto a animarte, así que pídele a tu cónyuge, padre, hermano etc. que escuche tu discurso y te dé su opinión, si su opinión es crítica no te enfades, agradécela y ten en cuenta sus observaciones.
Si sientes que te es difícil seguir las recomendaciones anteriores ¿por qué no empiezas a ensayar tu solo?, no tendrás la presión de que otros te estén observando y podrás coger confianza en ti mismo. Hay muchas oportunidades para practicar, al desplazarte al trabajo puedes practicar mentalmente -ten cuidado si conduces de no ensimismarte tanto que te despistes y tengas un accidente-.Ante un espejo puedes trabajar el lenguaje corporal, si estás empezando y te cuesta hacer ademanes puedes poner una señal en la palabra que deseas enfatizar y hacer el ademán que creas que requiere dicha palabra.
Al practicar tus presentaciones harás tuya la información podrás exponerla con tus propias palabras, cuando llegue el momento de exponer no estarás tan nervioso y podrás hablar en público sin nervios.
Elena Moreno
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